¶ Lo. xv.
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que es grā gran cordura, y sancto consejo, procurar de auer este arrepẽtimiẽto arrepentimiento luego despues del pecado: porq̃ porque conello (aun antes de confessarnos) cobramos el estado de gracia, tanto que aun que cien vezes peque vno mortalmente, en cien partes del año, si de cada vno dellos se arrepintiere luego despues de cometerlo, nũca nunca estara | en los ciento, ni por ventura, medio dia fuera de la gracia de Dios. Porende auisar se deuen muchos simples, que piẽsan piensan que despues de cometer algũ algun mortal, siempre estan enel hasta que lo cōfiessen confiessen porque para salir del, basta el arrepentimiẽto arrepentimiento , como arriba se dize qualificado, no obstāte obstante que queda obligado alos confessar. Verdad sea, que como estos simples, raras vezes vienen a tener arrepentimiẽto arrepentimiento tan qualificado, quāto quanto cōuiene conuiene , y arriba queda dicho, si no quādo quando se cōfiessan confiessan , como en vna repeticiō repeticion lo diximos
, muy sancta cosa es induzirlos, a que se confiessen, alomenos las tres Pascuas, y el dia de la Assumpciō Assumpcion de nuestra señora. Es tambiẽ tambien gran prouecho auer luego la dicha cōtricion contricion , porque con ello se prouee, que no se pierdan las obras buenas, que antes de la confession se hizieren, las quales se perderian, si ella no se ouiesse: Porque las obras (quanto quier moralmente buenas.) hechas en peccado mortal se pierden, y son muertas para effecto de merecer gracia, y gloria , como abaxo se dira
in. c. 27. n. 2.
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