¶ Lo. xviij.
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que el arrepentimiento de los peccados, imperfecto, y no circunstāciado circunstanciado , y qualificado en la manera suso dicha, puedese llamar atricion, pero no contricion. Y es de dos maneras, segun Caie.
La vna de los que se arrepienten de auer peca do mortalmẽte mortalmente , y querrian no peccar:pero no se determinā determinan a guardarse del todo dello. La otra de los que se arrepienten de auer peccado, y determinan de no peccar mas, sin cōcebir concebir al pecado, por la cosa del mũ do mundo mas aborrescible, y sin pẽsar pensar en lo euitar, como a la cosa del mũ do mundo mas euitable. Y aun el arrepen timiento arriba definido de los que se arrepienten del pecado, como de la cosa mas aborrescible, y determinan de euitarlo, como la cosa mas euitable, es atricion, segun el hasta que Dios por su misericordia, acuda con su gracia: pero es de otra especie, y se llama contricion informe. Mas segun la Comũ Comun que arriba
Supra eo. c. numero. 26.
seguimos por tal arrepentimiento siẽpre siempre Dios por su misericordia, da su gracia: y ansi no se halla sin ella. La
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primera de las dichas atriciones, no basta, para perdon arse el pecado por sola ella, ni aun por ella, y la absolucion: antes peca quien con ella la pide, o toma.* Lo mismo se ha de dezir del arrepentimiento, que se concibe del pecado sola o principalmẽte principalmente por el daño de honrra, descanso, o prouecho temporal, o por el miedo de la deshō rra deshonrra , trabajos, o pena temporal, o eterna, aun que el tal arrepentimiento no es pecado, ni mala obra, como algunos han dicho, antes es loable, sino quando con tal voluntad se concibe, que sino fuesse por euitar aq̃l aquel daño, o miedo se holgaria de auer pecado. Ca esto nueuo pecado seria
como arriba
nume. 11.
lo diximos.* La segunda no basta para perdonarse el pecado por ella, ni aun por ella, y la absolucion sacramẽtal sacramental , aun que basta para pedirla, y tomarla sin pecado, y para que la absolucion valga, y no sea obligado a reiterar la confession, y para alcançar el effecto del sacramento, quādo quando llegare a tener el arrepentimiento sobredicho.* Desta opinion de Caietano nũca nunca nos hemos osado apartar, por su authoridad, y nadie le auer nũca nunca cōtradicho contradicho : pero agora so la correction deuida nos paresce que a quien de veras le pesa de auer pecado mortalmẽte mortalmente , y se determina a no pecar mas, por ser el pecado offensa y injuria de Dios, y creyẽ do creyendo sin gruessa ignorancia, que su dolor es para ello bastante, se cō fiessa confiessa , y recibe la absolucion sacramental, no solamente cumple con el præcepto de se confessar (como el dize) pero aun alcança misericordia y gracia del padre de las misericordias y gracias. Porq̃ Porque nin| guna escriptura sagrada expressa ser necessario concebir al pecado por la cosa mas aborrescible del mũdo mundo . Ca solamẽte solamente dize, Pœnitentiā Pœnitentiam agite
Matth. 3. & Lucæ. 3.
. Hazed penitencia. Pœnitemini
Marci. 1. actor. 3.
. Arrepentios. Facite fru ctus dignos pœnitentiæ
. Obrad obras dignas de penitencia. In
quacun quacunque die cōuersus conuersus fuerit peccator, iniquitatum eius amplius non recordabor. En cōuertiẽdose conuertiendose el pecador, le perdonare. Cōuertimini Conuertimini
. Cōuertios Conuertiros . Scindite
corda vestra. Romped vuestros coraçones. Dixi
confite bor aduersum me iniustitiam meam Domino, & tu remisisti impieta tem peccati mei. En determinando me a confessar mi pecado al Se ñor, y tu me lo perdonaste. Ni ay Cōcilio Concilio , ni Papa, ni doctor sagrado de tātos tantos , que enel Decreto se alegan, que tal, declare. Porque todo lo que ellos dizen en summa es, lo que mucho ha, el concilio Florentino
, y poco ha el Tridentino
mas claro dixeron, ser para esto necessario doler nos de los pecados cometidos, con proposito de no pecar mas, y con esperança de perdon sin poner estas reflexiones, y comparaciones dificiles, y de pocos sabidas y de menos vsadas. Y aun sant Augustin
, poniendo differencia entre con uersum, & versum, conuertido y buelto dize que versus, o buelto se dize el, que dexa de pecar por temor de la pena, y conuersus, o conuertido el, que solamente, o mas principalmente por amor de Dios, y por pesar le de su offensa se aparta dello. Allegase a esto que pocos (en comparacion de los otros) son los confessantes, que desde que el sacramento de la penitencia fue instituydo hasta oy han hecho, y hazen esto, y los confessores que induzen a ello. Y (a nuestro parescer) claramente lo sintio el Concilio Tridẽtino Tridentino
. Ha nos consolado el oyr, que esto mesmo se dixo aquel muy pio y clarissimo doctor fray Frācisco Francisco de Victoria, y aun (a mi parescer) el se ñor doctor Soto
lo siente, diziẽdo diziendo lo del Corolario siguiẽte siguiente , que confirma mucho esto. De todo lo qual se sigue quan vtil y segura cosa sea la confession al arrepentido.
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