# 2 CAPIT. II. Del descubrimiento de las Indias Occidentales, con sucinta relacion de los que mas obraron, i merecieron en el. I porque seles dio el nombre de Indias, i quales otros se les ayan dado, o puedan dar, que mas les convengan. EStando las conquistas dela India Oriental por los Portugueses en el estado que queda dicho, permitio Dios se comencassen a descubrir las que llamamos Occidentales, dando feliz principio a este descubrimiento don Christoval Colon, Ginoves de nacion, de un pueblo llamado Nervio, en nombre, i a expensas de los senores Reyes Catolicos de Castilla, i Leon, don Fernando, y dona Isabel, el ano de 1492. en quatro viajes, que hizo hasta el ano de 1506. en que murio, dexando descubiertas todas las Islas, que llaman de Barlovento, que casi no tienen numero, i el continente de la tierra de Paria, principio, o entrada de las dilatadas Provincias del Nuevo Orbe. De que ay tan cumplidas historias, i relaciones, que puedo escusar detenerme en copiarlas. a{ Refero plurimos lib. 1. de Ind. Iure, c. 4. & post eos novissime D D. Ferdin. Pizar. en sus Ilustres Varones de Indias ex pag. 11. ad 41. & Fr. Anton. de la Calancha in hist. Ord. Augustiniani del Perú lib. 1. c. 4. Salmut. tit. de Novo Orbe, pag. 19. & seqq. donde refiere lo del huevo. }Contentandome con anadir el elegante Epigrama, que un moderno Poeta Ingles, b{ Ioan. Ovenus lib. 3. epigr. }aludiendo al nombre de Colon, o Colombo, haze del a la Paloma del Arca de Noe, en este sentido. " La primera Paloma nos dio aviso, Que cessava el diluvio, i que los prados Libres ya de sus ondas, florecian. Colon fue la segunda, i nos le truxo, De otros inmensos, i estendidos campos, Mas alla del Atlante descubiertos, Nunca en siglos passados conocidos. Este truxo por muestras oro, i plata, El ramo essotra de la verde oliva; Este riquezas, i deleite aquella. " Fueronse despues adelantando mas, i mas los descubrimientos, i buenos sucessos de los Castellanos en estas Indias, assi en vida de los mesmos Reyes Catolicos, como en la de su Nieto el senor Emperador Carlos Quinto, estremandose, i dandose a conocer mucho en ellos, otros insignes Capitanes, i Pilotos, que incitados no menos del deseo de la gloria, que del de las riquezas, siguieron las pisadas de Colon. I entre ellos es digno de memoria Alonso de Ojeda, c{ Ego, d. c. 4. n. 9. D. D. Fer. Pizar. latius d. hist. de Vir. Illustri. ex pag. 41. ad 65. }que descubrio hasta Vraba, i las demas tierras, que caen en la Governacion, que llamo la Nueva Andalucia. Blasco Nunez de Balboa, d{ Ego, sup. c. 5 ex n. 27. Garcilas. in hist. Incar. 1. t. lib. 1. c. 3. & 4. Ille sc. in Pont. lib. 5 26. §. 14. Benzo, & eius Addit. Calveton. lib. 4. hist. Ind. pagin. 110. Casancha supr. lib. i. ca. 4. pag 28. & 29. }que muerto Ojeda, se introduxo en el Govierno por voluntad de los moradores, i de acuerdo con ellos, se fue el golfo arriba el ano de mil i quinientos i diez, i poblo la villa de Nuestra Senora de la Antigua del Darien, en el rio de esté nombre. I aviendo dado muchas bueltas a todas aquellas Costas, descubrio en el Seno de Vraba aquel Isthmo, o lengua de tierra, que divide los dos mares, que vulgarmente se llaman del Norte, i del Sur, en veinte i cinco de Setiembre del ano de mil i quinientos i treze; i saludando aquel nuevo mar, i tomando possession de lo que via, i de lo que esperava, en nombre de los Reyes de Espana; murio a manos de la envidia, cortada la cabeca como reo, por sentencia de Pedro Arias de Avila su suegro, en la villa de Acla el ano de mil i quinientos i diez i siete. Don Fernando Cortes, e{ De vita, & laudi. Cortesij, plures apud Med. c. 5. nu. 29. & seqq. quibus adde noviss. Beyerlinchi. in Theatro vit. huma. lit. P. pag. 326. & lit. R. pa. 33. & D. D. Ferd. Pizar vbi sup. ex pagi. 65. ad 126. }natural de Medellin en Estremadura, el qual con mas dichosa osadia, i sucessos, obro cosas raras, i memorables, en el descubrimiento, i conquista de las Provincias de Yucatan, Cozumel, i Tabasco, i de las mucho mas ricas, i dilatadas de Tlaxcala, Mexico, i otras, a quienes dio por titulo Nueva Espana, aviendose ocupado en esto, i en ponerlas en orden, i govierno Christiano, i politico, desde el ano de mil i quinientos i diez i ocho hasta el de mil i quinientos i quarenta i siete en que murio, en los sesenta i tres de su edad, en el lugar de Castilleja de la Cuesta cerca de Sevilla, aviendo venido a Espana a defenderse de algunas calumnias, i recebido primero en premio de sus trabajos, i heroicas hazanas por el Invicto Emperador Carlos Quinto, el Virreinado, i Presidencia de la mesma Nueva Espana, i el Marquesado del Valle de Huaxac con veinte i tres mil vassallos tributarios, de que se le despacho un honrado privilegio en Barcelona a seis de Iulio de mil i quinientos i veinte i nueve. Tambien es digno de no passarse en silencio el insigne, i memorable intento de Fernando de Magallanes, Portugues de nacion, f{ Plures apud Me, d. ca. 5. ex nu. 35. novissime Calancha d. lib. 1. c. 4. pagin. 29. & Salmur. d. tit de Novo Orb. pagi. 20. & Iulian del Castillo en su hist. de los Reyes Godos pag. 336. } en la navegacion que hizo para buscar, i descubrir el Estrecho que oy tiene su nombre; pues aunque perdio en ella la vida, consiguio lo que avia imaginado por fantasia, i alcanco inmortal gloria. I vna de sus naves, de que Sebastian Cano iba por Piloto, llamada Vitoria, dio buelta a todo el Mundo, mereciendo, que a el se le diesse su globo por Armas, con una letra, que dezia: "Tu fuiste el primero que me rodeaste." I a ella la ayan celebrado los Escritores, mas que a la Argos. Cuya historia, i la de otros insignes Conquistadores de diversas Provincias, remito a los libros particulares, g{ Late congesti per Me d. libro 1. ca. 5. ex n. 46. }que tratan dellas; contentandome con cerrar este breve discurso del mio, diziendo algo del heroico, i valeroso don Francisco Pizarro, natural de la ciudad de Truxillo en Estremadura. A quien debemos el descubrimiento, conquista, i poblacion de las ricas, i estendidas Provincias del Peru. h{ De cuius vita, & gestis plures apud Me, d. lib. 1. c. 1. ex nu. 43. late Levin. Adolon. in hist. Peruan. Herrera dec. 4 lib. 6. latissime & novissime Dom. D. Ferd. Pizarrius ex fratre pronepos in d. elogijs Vir. illust. ex pagin. 127 Calancha d. lib. 1. c. 4 pagin. 30. & 31. & Relig. P. Fr. Buenav. de Salin. in suo Libel. de reb. Peruensib. ex c. 4 }Porque aunque adquirio sus noticias militando estrenuamente con Blasco Nunez de Balboa, luego que este murio, tomo a su cargo esta empressa, haziendo para ello cierta compania, por estar pobre, con Diego de Almagro, i Hernando de Luque, i armando los vaxeles, que entonces pudo, comenco a navegar, i arar el mar del Sur a mediado Noviembre del ano de 1526. i no de 1524. como escrive Antonio de Herrera; i despues de aver padecido grandes hambres, peligros, i trabajos, descubrio mucho de la Costa del Peru, i vino en conocimiento de lo mas que restava, i de su gran opulencia, especialmente en minas de oro, i plata. I dexando treze de sus companeros, que solos quisieron esperar su fortuna, en la Isla del Gallo, que despues se passaron a la Gorgona, vino a Espana el ano de mil i quinientos i veinte i ocho, i dio particular cuenta al Emperador de lo que avia visto, i dexava hecho, trayendo muestras de todo, i algunos Indios. Del qual fue recebido, i tratado benignissimamente, i honrado con el Abito de Santiago, titulo de Adelantado, que despues se le mejoro en Marques de los Atavillos, i con otras mercedes para si, i sus companeros, i en particular para los treze, que he referido, concediendoles priuilegio de hidalgos a los que no lo fuessen, i a los que ya lo fuessen, de Cavalleros. i{ Refiere este priuilegio, i los nombres de los 13. Herrer. dec. 4 lib. 6. c. 5 i la cedula fecha en Toledo 26. Iulij ann. 1529. que esta en el 2. tomo de las Impres. pag. 11. }se bolvio a proseguir lo comencado, llevando quatro hermanos consigo. I partiendo de Espana a principio del ano de mil i quinientos i treinta, llego en salvo a Panama, donde se compusieron algunas quexas, i diferencias, que avia entre el, i su companero Diego de Almagro, i hecha la segunda navegacion, por el mar del Sur, acabo de reconocer, i allanar exterior, i interiormente lo mas del Peru, aviendo preso en una batalla a Atahualpa Inca, que tiranizava entonces aquellas Provincias. En cuyos despojos, i en lo que despues el hizo traer, i juntar para su rescate, se adquirieron mas de trezientos i cincuenta mil sueldos de oro, i de ciento i cincuenta mil marcos de plata ensayada, segun la computacion de Pedro Opmeero, k{ In opere chronograph. pag. 463. }o segun la de Antonio de Herrera, l{ Herrer. dec. 5. lib. 3. ca. 3. & distinctius Garcilasus Inca in comment. Regijs lib. 1. 2. p. ca. 38. pag. 30. & seqq. }500. marcos de plata, con los quales, i el oro monto lo que se repartio un millon quinientos i veinte i ocho mil i quinientos pesos de oro, fuera de los quintos, i otras ricas joyas, que se reservaron para el Rey. El qual refiere los nombres de los soldados de a pie, i de a cavallo, que en esto le acompanaron, i lo que a cada uno toco de repartimiento. I se juntara mucho mas, si no huvieran muerto a Atahualpa, al parecer con poca razon, de que se lamentan algunos Autores, m{ Surius an. 1558. Maiolus colloq. 19. pagin. 417. Herrer. & D. Pizarrus ubi supra, & latius caeteris Garcilass. ubi sup. c. 36. & seqq. }que refieren lo restante de la vida i hechos de este gran Capitan, i su desgracia da muerte en Lima, siendo ya Virrey del Peru, a manos del hijo de Diego de Almagro, i de sus sequazes. I hechos estos descubrimientos, i otros, en la forma que se ha referido, se les comenco a dar vulgarmente a las Provincias Occidentales, i Meridionales assi descubiertas, el nombre de Indias; porque como en aquel tiempo se frequentava la navegacion de los Portugueses a la India Oriental, que es la que propriamente le merece, como se dixo en el capitulo antecedente, i se tiene por aquella parte por lo ultimo de la tierra; descubiertas estotras por los Castellanos, que tambien ocupan, i cierran los estremos del Occidente, las llamaron assimesmo Indias, a imitacion de aquellas, aunque impropriamente; porque avida consideracion a lo que primero reconocieron, mejor las pudieran llamar Antilianas, como lo advierte bien el Padre Ioseph de Acosta, n{ Acosta de natur. novi Orbis lib 1. c. 14. pagi. 36. & in Prooem. ad lib de proc. ind. salv & in Histor Natur. & Morali Ind. libro 1. c. 14 plures apud Me, d. lib. 1 c 4. nu. 8 Castillo in Hist Goth. libro 2. discurs. 2. pag 74 }a quien todos siguen en quanto a esto. I Iulian del Castillo dize, que en Ptolomeo se haze mencion de una Isla Antilia, no mui lexos de la de la Madera, i que en otro tiempo fue vista i tratada por los Lusitanos, i aora no se halla. I el Padre Gaspar Sanchez anade, o{ Sanch. in Isai. c. 2. n. 19. pag. 36. }que es costumbre nuestra llamar India a qualquier region apartada, i antes no conocida, porque de las de este genero, fue la primera que se descubrio la que bana el rio Indo, de que trate en el capitulo antecedente. Abrahamo Ortelio p{ Ortelius in Thesaur. Geograph verbo. Atlantis Insulae. }tambien conoce, que es falso e improprio el nombre de Indias, que damos a las Occidentales, i que si por el rio se le huvieramos de dar, como a essotras, se devieran llamar Amazonias, o Orellanas, cosa que me parece lleva poco camino; porque estos rios solo riegan una Provincia de las que oi comprehendemos con este nombre de Indias Occidentales. Nuestro Chronista Antonio de Herrera, i Frai Iuan de Torquemada q{ Ant. de Herrera Decad. 1. lib 1. c. 6. pag. 23. Torquem. in Monarchia Ind. lib. 1. c. 7. }se van con el parecer del Padre Ioseph de Acosta; pero anaden, que Colon gusto, i procuro darlas este apellido, para engrandecer, o encarecer mas su descubrimiento, i que competian en oro, plata, piedras preciosas, i aromas con la India Oriental, de que blasonavan tanto los Portugueses. I a este pensamiento alude, lo que sin citar a nadie, dize Frai Iuan de la Puente, r{ Fr Iuan de la Puente in conven. utriusque Monarch. lib. 3. c. 7. pag. 53. }que se les comunico el nombre de Indias, por parecerse a las Orientales en remitir sus tesoros a Espana. Pero aunque confessemos ser improprio este nombre de Indias, que se ha dado a las Nuestras, o falso, como Ortelio afirma; mucho mas improprio, falso, e injusto es el que el mismo usa, s{ Ortelius in Theatr. Mag. tab. 5. Magin. tab 34. plures apud Me, dict. Ilb. 1. c. 4. ex n. 5. & alij passim. }i todos en comun, especialmente los estrangeros, llamando generalmente America a todas estas Regiones Australes, i Occidentales, de que tratamos. Tomando, o derivando el nombre del de Americo Vespucio Florentin; el qual siendo Geografo, i diestro en el arce nautica, i companero de Alonso de Ojeda, i otros en las primeras navegaciones, se atribuyo auer sido el primero, que descubrio la Tierrafirme, que llamaron de Paria, i lo persuadio al vulgo, esparciendo por todo el mundo Tablas Geograficas, i Carras de marear; las quales el hazia con primor por su mano, dando en ellas su nombre a las Provincias referidas, i a otras que despues se fueron descubriendo. Todo con falsedad, i en grave perjuizio de la honra, i gloria de don Christoval Colon, como en contraditorio juyzio se vino a declarar en el Consejo Real de las Indias, en cuyos Archivos testifica Antonio de Herrera aver visto los papeles tocantes a esto. t{ Herrer. de. cad. 1. lib. 4. c. 2. 4. & 11. & decad. 7. c. 1. & dec. 4. lib 8 c. 12. & in descript. Indiar. pag. 15. }I de la mesma fraude, i desvergoncado hurto se queja gravemente fr. Tomas de Maluenda, u{ Maduéd. de Antic. libr. 3. c. 16. in princ. }I aun no la han podido negar Ortelio, i otros estrangeros, contestando todos, en que todo este descubrimiento se deve a Colon, i que de su nombre, i no del Americo, fuera mas justo aver llamado a este Nuevo Orbe, o llamarle de aqui adelante Colonia, o Columbania. x{ Ortel. dict. tab. 5. & plures alij apud Me. d. c. 4. n. 8. & novissime, D. D. Ferd. Pizarr. d. elog. in praef. & in c. r. Calancha d. lib. 1. ca. 4. nbi Me allegant, Salmutius tit. de Novo Orbe pag. 21. donde encarece la gran modestia de Colon. I tan justamente pudo dar su nombre a estas tierras. } Assentado pues que el nombre de Indias es impropio para las nuestras, i el de America falso, que hurtado, no falta quien trate de buscar otros, que puedan quadrarles mas. I algunos se inclinan mucho a llamarlas Islas Atlanticas, y{ Mercator & alij apud Ortel. in Thesauro geograph. verb. Atlantis insulae. Magin. tab. 34. Fung. v. Atlas, Opmeer Chron. pag. 9. } juzgando, que caen despues de aquella, de que debaxo deste nombre dexo hecha de tiempo antiguo, tan noble, i admirable memoria Platon en su Thimeo, o Critias, cuya increible, i a mi parecer, fabulosa narracion, son casi infinitos los Autores antiguos, i modernos, que la tienen por verdadera. z{ Plin. Tert. Rhodig. Arnob. Turneb. Viv. Lipsius, Maluend. Maiol. Boci. Basil. Pontius, & plures alij apud Me, lib. 1. c. 4. n. 15. }I muchos, los que aplicandola a nuestras Indias, se persuaden, que Colon, guiado por ella, se movio a intentar su descubrimiento. I que las Islas, que Platon senala, passada la Atlantica, son las de las Cuba, i Habana, la Espanola, la Borriquena, la Xaimaca, i otras que llaman de Barlovento. a{ Mercat. Ortel. & alij sup. Gomar. 1. tomo. Hist. Ind. fol. 120. Zarat. in proem. Histor. Peru, Zieza lib. 2. eiusd. Hist. Acost. de nat. Novi Orbi, lib. 1. c. 12. Si lazar, sup. symb. discurs. 16. c. 3. } Pero todo esto tiene en contrario euidentes argumentos, ponderados por otros Autores no menos graues, b{ Acost. supr. cap. 22. Pineda, Maderas, Pont. Freit. & alij. apud Me, d. c. 4. n. 28. & seqq. & c. 9. n. 36. }a que nunca pudo satisfacer bastantemente Fray Gregorio Garcia, aunque gasto mucho estudio, i papel en querer defenderlo. c{ De Ind. Orig. lib. 4. c. 9. & seqq. } I assi nunca ha prevalecido este nombre, como ni el de Francia Antartica, que algunos Franceses pretendieron poner a estas nuestras Indias, por pretender que tubieron parte en sus primeros descubrimientos en la armada que llevo a su cargo el Senor de Villa Ganon. d{ Porcach. in insulario, lib. 3. pag. 162. } Ni el de Tierra de Santa Cruz, con que otros han querido llamarlas generalmente, e{ Idem Porcach. ibid. }porque aunque este nombre es digno de toda estima, i veneracion, solo puede aplicarse a las Provincias del Brasil, a las quales se le puso Alvaro Cabral, quando navegando en demanda de la India Oriental, con la armada que le fio el Rey don Manuel de Portugal, dio derrotado en ellas, ano de 1500. I aun alli no ha durado, olvidando este mejor, i mas Santo palo, por el que de su cosecha lleva la mesma tierra, como aun lo dizen, i reprehenden los Portugueses. f{ Maffei. Barros, Damariz, S. Rom. & alij apud Me, d. c. 4. ex n. 38. } Por lo qual parece mas plausible, i quadrante, el apellido, que otros las han querido dar, llamandolas Orbe Carolino, g{ Ludov. Viv. & alij apud Borrel. de praest. Reg. Cath. c. 42. n. 77. & Ego d. c. 4. n. 41. }en honra, i memoria del invicto Senor Emperador Carlos Quinto Rey de Espana, debaxo de cuyo Imperio, i buena fortuna se aventajo tanto el descubrimiento, i conquista dellas, como se ha referido. I por ser ordinario, que los Reinos nuevamente adquiridos, le tomen del Rey o Emperador, que triunfo dellos con maior gloria. h{ Plurimi apud Me, d. cap. 4. num. 42. novissime pluribus exemplis adductis D. D. Ferd. Pizarr. in praefat. & c. 1. Virorum Illustr. } A que ayuda, el parecer, que el mesmo Senor Emperador le quiso afectar, pues hizo tanta estima de esta conquista, que anadio al escudo de sus armas las dos colunas de Hercules, con la inscripcion del. Plus vltra, i{ Tratan desta empressa Riuscel. lib. 2. fol. 28. Borrel. supr. num. 78. & alij apud Me, d. c. 4. ex n. 41. ad 51. }como dando a entender, que por el favor divino, a su valor, i fortuna no embaracava, como a Hercules, el Oceano, antes, mas alla de sus terminos, le descubria, i ofrecia Nuevos Mundos en que ensancharse, porque no se afligiesse con la estrecha carcel de solo el antiguo, comodizen averle acontecido al grande Alexandro. k{ Iuven. Sar. 10. "Vnus Pelaeo inveni non sufficit Orbis, & c." & alij passim. } I deste mesmo fundamento deduce un grave Autor moderno, l{ D. don Ferdinan. Pizarr. saepe laudatus, & laudandus saepius ubi sup. in praefact. pag. 2. }que se debieron llamar estas mesmas Indias mas justificadamente, FerIsabe lica, nombre compuesto de los dos de los senores Reyes Catholicos don Fernando, i dona Isabel, en cuyo tiempo, y por cuyo mandado se comencaron a descubrir, como queda dicho. I porque tambien se suelen tomar tales nombres de los Capitanes, que mas obraron, i lucieron en semejantes conquistas, m{ D. Isid. lib. 9. etym. c. 2. Mant. in Enchir. lib. 12. c. 273. Ego alios referens d. c. 4. n. 42. }escribe otro Moderno, que las Provincias del Peru se debieran con razon llamar Pizarrinas, n{ P. Mag. Fr. Ant. de la Calancha d. lib. 1. c. 4. pag. 30. & 31. }tomandole de su gran Conquistador don Francisco Pizarro, cuya gloria, i memoria procura salvar aduertidamente, de la niebla con que algunos la han querido ofuscar, por el alcamiento de su medio hermano Goncalo Pizarro, i de la ridicula obiecion de Trajano Bocalini, o{ Bocal. Cent. 2. Ragguall. 90. }que excluye del templo de la fama a este insigne varon, i a Colon, i Cortes, por dezir, que de las Provincias que descubrieron, pass o a Espana el mal Frances, que comunmente llamamos Buhas, siendo esto aun incierto, como lo diremos en otro lugar. p{ Infra hoc lib. c. 4. }