La qual dificultad movio el grande Agustino, o{ D. Aug. li. 16 de civ. Dei c. 7. & Vives in notis ad eum }aun hablando de los animales, que despues del diluvio se hallaron en Islas no tan distantes como estas de que tratamos, i nunca acabo de salir de ella, como ni Luis Vives su Comentador, ni Fr. Gregorio Garcia, aun que lo procura por once §§. Concluyendo, p{ Fr Gre. Garcia d. tract. de Ind. orig. lib. z. ca. 4. per 11. §§. }que o serian passados a estas Regiones por ministerio de Angeles, como quando fueron traidos a la presencia, i conspecto de Adan, para que les pusiesse los nombres que les quadrassen, o que mandaria Dios a la tierra, que los criasse i produxesse de nuevo, como lo hizo antes del diluvio. q{ Gen. 1. 24. & est de mente D. Augus. ubi sup & aliorum plurium apud Me, d. ca. 9. ex num. 51. }Evasiones poco ajustadas al caso, en que, como se ha dicho, no buscamos lo que se pudo hazer por milagro; el qual si Dios pretendiera obrar, no necesitava de las prevenciones tan particulares del Arca, como advertidamente, reprobando esta opinion, lo dizen Acosta, i Tornielo. r{ Acost d. lib. 1. cap. 25. Torniel. in annal. sacris an. mundi 1931. n. 49. Ego, d e. 9. nu. 52. & 53. }