Causa que le ocasionò el nombre de Torrida, i persuasion tan firmemẽte assẽtada entre los Antiguos, que aun despues de averse començado à descubrir lo contrario, con nuestras navegaciones, se atrevio à propugnarla en Roma Pico Mirandulano en publicas cōclusiones, en presencia de Alexandro VI. Romano Pontifice, r{ Refierelo Maluẽd. dẽ antiq. lib. 3. c. 14. pagin. 139. }i aun ay otros, que escriviendo en el tiempo que oy corre, no acabā de salir deella. s{ Pet. de Aliaco, Gẽma, Frisius, & Blas. Alvarez Mirabal Medicus modernus, apud Me, ubi supr. n. 40. }