Sino por satisfacer a tantos Hereges, i Escritores mal afectos a nuestra Nacion, que, como en el punto que dexo dicho en el capitulo passado, assi tambien en este, nos ladran, i muerden, i mezclando (segun lo acostumbran c{ Baltha. Chavas. de notis verae Religio. lib. 4. c. 2. }) muchos supuestos falsos a su modo, con algunos que puedan parecer verdaderos, se llevan tras si el aplauso del vulgo ignorante, i acreditan su nombre con ofensa del nuestro. d{ Hubertus Grotius in libro cui titulus Mare liberum, Giphiander. de insulis, c. 26. Salmut. ad Pancirol. titul. de Novo Orbe, pag. 27. Pontanus in discurs. histor. advers. mare, clausum, Seldeni. lib. 2. per totum, Bessol. de increm. imperiorum c. 4. ex nu. 3. }I lo que peor es, esparcen estos tratados, para dar mas color a las injustas invasiones con que infestan lo que ocupamos. I assi es danoso el silencio en tales casos, porque no atribuyan nuestra modestia, a reconocimiento de alguna culpa, o a desconfianca de la justicia, como en semejante caso nos lo enseno Salustio, i otros Autores. e{ Salust. D. Basil. epist. 65. Isocrates ad demonic. Proverb. 26. v. 3. }