I assi, en el tomo 4. de las cedulas impressas, m{ Tom 4. pag. 319. & seq. }hallo una, dada en Madrid à 18. de Otubre de 1569. años, q̃ expressādo todo lo q̃ desta yerva và referido, i hablādo con el Virrey del Perù, dize: "A nos se ha hecho relacion, q̃ del uso, i costũbre q̃ los Indios de essa tierra tienen en la grāgeria de la Coca, se siguẽ incōveniẽtes, por ser mucha parte para sus idolatrias, i ceremonias, i hechicerias; i fingen, que trayendola en la boca les dà fuerça, lo qual es ilusion del demonio, segun dizen los experimentados, i en el beneficiarla perecen infinidad de Indios, por ser calida, i enferma la tierra donde se cria, è ir à ella de tierra fria, i mueren muchos, i los que escapan salen tan enfermos, i sin ninguna virtud, que no son mas para hombres, i me fue suplicado mandassemos, que la dicha grāgeria se quitasse, i no se entendiesse mas en ella. Lo qual visto por los del nuestro Consejo de las Indias; porque Nos deseamos, q̃ los dichos Indios seā cōservados, i no recibā daño en su salud, i vida, os mādo q̃ proveais, como los q̃ trabajan en el beneficio de la dicha Coca, sean bien tratados, i lo hagan demanera, que no les haga daño a su salud, i cessen los dichos inconvenientes, i de lo que en ello ordenaredes, me dareis aviso."