Aunque no ignoro, que san Pablo i{ D. Paul. 1. Corint. 11. "Hoc ipsa natura docet vox, quo vir si comam nutriat ignominiā & illi, &c." Gloss in cap. prohibete, distin. 23. notanter D. Ambrosius, qui eundem morẽ barbarum, & contra naturam. appellat in c. 22. Deuteron. vide verba ap. Me, d cap. 24. num. 42. }lo reprueba mucho, i dize, q̃ es ignominioso, el que los hombres los crien, i que aun la naturaleza se lo enseña, en el qual lugar se debian de fundar, los que trataban de quitarselos à los Indios para bautizarlos. Pero puedese entender, que solo reprehende esto el Apostol, en las Provincias, en las quales estaba como connaturalizada la costumbre, de diferenciarse en esto los hombres de las mugeres. O como san Chrisostomo añade, comẽtando el mesmo lugar, quando los hombres eran tan afeminados, que ponian mas cuidado que ellas, en peinarlos, rizarlos, i untarlos con aguas, ò unguentos olorosos; porque esto siempre, aun entre los mesmos Gentiles, fue reprehensible, como Ovidio, i otros lodan à entender en muchos lugares, k{ Ovid. epist. 4. & 1. de arte aman. Martia. Horat. Senec. Tertul. & plurimi alij apud Me, d. c. 24. ex nu. 38. ad 45. }que juntan copiosamente algunos modernos, que han escrito particulares invectivas, i tratados, l{ Navarrete discursu 14. Acuña in notis ad d. cap. prohibete, n. 4. & 5. Alfon. Carrranca, & D. Gutierr. Marquez de Careaga in libris contra las guedejas, i malos trages, Villaroel 3. p. serm. quadrag. pag. 150. & sup. Iudic. pag. 392. }contra la costumbre que de algunos años à esta parte se ha introducido en España, de criarlos, i cuidarlos en la forma que se ha referido, estando como estaba observada la contraria, por mas de un siglo, caso que en los passados tambien los vsasemos largos, como Alexâdro, Rodigino, i otros nos lo prohijan.