Que no coman carne humana, ni usen del nefando pecado de la sodomia, en que solian exceder muchos mucho, siẽdo delitos tan bestiales, i prohibidos, que los Dotores dizen, que por solo quitarselos, se les puede hazer guerra à fuego, i à sangre, como ya lo dexè apuntado en otro lugar, v{ Sup. lib. 1. c. vide Me ipsum 1. tom. libr. 2. c. 12. & novissimum Ritershusium, Filesacum, Velā, & Torreblancam, quos addo, d. c. 24. nu. 47. & 48. }trayendo muchos de todas letras, que gravemente los abominan.