Lo qual, aunque està prohibido por muchas cedulas Reales, con graves penas, todas son en vano, como dixo el Comico, e{ Plaut. "Quid leges sine moribus vanæ proficiunt." }quando las atropellan las malas costumbres. I como concluye el Padre Acosta, f{ Acosta ubi sup. }que esperança podremos tener de la salud de estos infelices, si les dan el veneno los mesmos, de quien debieron esperar, i recibir la triaca? Excesso, de que tambien se lamenta con graves palabras don Fr. Bernardino de Cardenas, oy Reverendissimo, i Meritissimo Obispo del Paraguai, g{ Fr. Bern. de Cardenas in suo libello, §. 15. }i de que bolveremos à dezir mas, quando se trate de estos Corregidores.