I Antonio de Herrera, n{ Ant. de Hetrera in hist. gen. Ind. de. cad. 4 lib. 6. c. 11. pag. 150. & lib. 10. cap. 5. pag. 269. & alibi passim. }que con gran particularidad refiere el singular cuidado con que nuestros prudentes, i providentes Reyes, desde los primeros descubrimientos de estas provincias, fueron, en procurar entablar la labranca, i crianca en ellas, i que en diversas ocasiones embiaron desde Espana, solo para este efeto, a su costa, muchas familias de labradores.