Porque si dezimos en las Encomiẽdas lo q̃ en los feudos, ò las cōtamos entre los bienes castrenses, ò dados por el Rey, facilmente podremos entẽder, q̃ no son comunicables en quanto à su dominio, ò propriedad, pero si, en quāto à los frutos, i rentas que de ellas proceden, como lo dizẽ algunos Textos i Autores, k{ L. 2. & 5. tit. 6. li. 5. Recop. ubi Azeved. Greg. Lop. in l. 3. tit. 10. par. 5. Molin. lib. 2. c. 10. n. 65 Rosent. de feud. c. 7 q. 17. n. 17. & seq. & plures alij apud Ioan Garc de cōiug acquæstum 138. & Ego, d. c. 15. nu. 39. }que ponen tambien el exẽplo en las Encomiendas de las Ordenes Militares, i Mayorazgos de España, i concluyen generalmẽte, q̃ en todas las cosas semejantes q̃ por su calidad, ò naturaleza no son divisibles, ni comunicables, los frutos i rentas dellas lo vienen à ser, porque no se tienen por parte suya. l{ Lege in ædibus §. ex rebus D de donat. Palac. Rub. in Rub. de donat. int. § 62. n. 10. Gregor. Lop. Rod Suar Valdes, & alij ap. Me, d c. 15. n. 40 & 41. }