Por que tambien podemos salir de esta consideracion, facilmẽte cō responder, q̃ en cōcediendo, como debemos conceder, que el primer llamado conforme à derecho, i justicia, la tiene para hazer esta opciō, ò eleccion q̃ dezimos, no ay q̃ atender, si de ella le puede venir, i viene daño al segundo, por las reglas vulgares, q̃ dizen, d{ L. 3. §. is tamen, de liber. hom. exhib. l. in iuriarum, §. 1. de iniurijs, l. qui iure suo, de reg. iur. l. si pupillus, D. de acq. hæred. c. cum Ecclesia. vers. Quia, de elect. cum innumeris alijs ap. Velas. lit. I. n. 162. noviss. Mager. de advoc. arm. c. 9 nu. 223. & Me, d. c. 18. n. 30. & seqq. }que el q̃ usa de su derecho, ò mira por su provecho, indemnidad, ò comodidad, no haze injuria à otro, aũque de esso quede damnificado, i siẽpre es visto, i se presume, q̃ lo haze mas con animo de mirar por si, i escoger lo que le conviene, que de dañar, ni prejudicar à nadie, i que ni en hazer esto engaña, ni es engañado, ni merece pena, i queda fuera de toda mala fee.