Pero despues, que con el tiempo, i incessable desvelo i cuidado de nuestros Reyes se puso esto en mejor estado, parecio mas conveniente, que a cada municipio dellos, que tuviesse 400. tributarios, se les pusiesse su Cura proprio, que les dotrinasse, i Sacramentasse, i cuidasse tambien de sus buenas costumbres en lo politico, como lo dispuso el Concilio Limense I. o{ Conc. Limense I. part. 2. constit. 77. } Con lo qual estos se comencaron a llamar Dotrineros, i los Encomenderos por mayor parte se fueron aliviando de este cuidado, aun que gravados de pagar de los reditos de sus Encomiendas el salario o estipendio que parecio bastantemente para los Curas, que vulgarmente llaman el Synodo. I de mirar como cumplian estos con sus obligaciones, para dar aviso a los Prelados suyos, si los viessen remissos i negligentes, torpes i deshonestos, o codiciosos i esquilmadores de la lana de sus ouejas.