I esto sera mas cierto, si la pobreza del Encomendero se ha ocasionado de sus juegos, i gastos desordenados, como lo dizen todos los Dotores, que tratan de estos socorros, i de que la caridad bien ordenada, comienca de si proprios, n{ L. praeses, ubi DD. C. de servi. & aqua, & in term. alimentorum tradens plures D. Larrea discept. Granat. pag. 614. n. 27. }de que ya dixe algo en el capitulo 17. de este Libro, i aora anado un consejo de Baldo, o{ Bald. cons. 312. lib. 4. vide alia ap. Me d. c. 24. n. 107. & seqq. }que dize; que la camisa esta mas cerca que el sayo, i que mas debe mirar qual quiera por la una de su pie, que por la cabeca de su vezino.