I assi fue corriendo esto hasta el año de 1568. que proveido para el mesmo Virreinado don Francisco de Toledo, se bolvio à tratar dello con mas cuidado que antes, i se despachò cedula, que despues de averlo pesado, i pensado bien todo, mandò, se conservassen cien lanças, cinquenta Arcabuzeros, i otros tantos Alabarderos, i que los Lanças ganassen ochocientos pesos ensayados de sueldo cada año, los Arcabuces quinientos, i los Alabarderos trecientos. I en esta cedula se contienen plenamẽte el oficio, obligaciones, i instrucciones de los referidos, i esta i las demas de que he hecho mencion, i otras que despues se han ido despachando en declaracion dellas, estan recopiladas en el quarto tomo de las impressas, a{ Sched. 4. tomo, ex pag. 1. ad 13. }i algunas dellas permiten à los Virreyes, que puedan repartir diez plaças de estos Lanças entre sus criados, i familiares, i que las demas las provea precisamente entre benemeritos, con cargo de que ayan de tener, i sustentar armas i cavallos, i que las rentas consignadas para sus sueldos se traigan à la Real caxa de la Ciudad de Lima, i de alli se les hagan à todos sus pagas cō igualdad.