Dando por razon de esta especialidad, que en los Reyes no cae, ni cabe, ni se puede temer el voto, o deseo de captar muerte agena, que es el principal inconveniente que suele embaracar tales espectativas, sino el de remunerar sus vassallos, i alentarlos en su servicio, i que seria como sacrilegio, recelar cosa tan indigna de su grandeza.