I esto de las dexaciones, i renunciaciones, lo repiten, i ordenan de nuevo muchas cedulas que se hallan en el segundo Tomo de las impressas, x{ Dict. 2. tom. pag. 213. & 214 }i novissimamente se despacho otra, que las refiere i revalida con mayores penas, i aprietos, en dos de Iulio del ano de 1618. dirigida al Principe de Esquilache Virrey del Peru, i despues de aver reprehendido la contravencion de ellas, i los fraudes i danos que de esto han resultado, ordena, i manda, que se guarde lo proveido, precisa, e inviolablemente, i ningunas Encomiendas se provean por los Virreyes, i otros Governadores de las Indias, por dexacion, o renunciacion, por amplios que sean sus poderes para encomendar, con apercebimiento, que de lo contrario se tendra su Magestad por deservido, i se les pondra por capitulo de residencia, i las Encomiendas que hizieren de esta calidad, seran en si ningunas, i de ningun valor i efeto, i los que las recibieren, condenados a restituir sus frutos a la Caxa Real, como posseedores de mala fe, no solo desde el dia de la contestacion, del pleito, i demanda que se les pusiere, sino desde el tiempo, i quando los percibieren, i quedando reservada la provision de las tales Encomiendas al Consejo de las Indias, en conformidad de lo dispuesto por las cedulas anteriores, la qual prohibicion puede averse fundado en algunas diferencias, que algunos Dotores y{ Flam. Paris. de resig. benef. lib. 1 q. 6. n. 15 & q. 7. num. 5. Paz de tenuta 1. p. c. 34. ex num. 1. & Cochier de primarijs precibus, pag. 35. }consideran, i ponen, entre la vacacion, por muerte, i por renunciacion, resolviendo, que sola aquella es la verdadera.