I assi en terminos de nuestra question, contra Soto, i otros de los referidos, es mas segura, i corriente la opinion de los que sienten i defienden, que el Obispo titular, o renunciante, no puede causar por su renunciacion, o dexacion, perjuizio alguno a la Iglesia, a quien de derecho competia, antes de renunciar, la succession de sus bienes, como expressamente podra constar de lo que resuelven Capicio, Azor, Tomas Sanchez, Bonacina, i Agustin Barbosa, p{ Capicius decis. 200. per totam, Azor. 1. tom. lib. 12. c. 10. q. 7. ad fin. Sanch. d. sum. lib. 7. c. 32. nu. 68. pag. 544 Bonacina de clausura, q. 2. pun. 9. ยง. 4. dis. 2. n. 16. ad fin. pag. 99. Aug. Barbos. in Pastorali, 3. p. alleg. 114. n. 22. }los quales, aun que hablan en la succession de la Camara Apostolica, llano es, que son vistos dezir, i que dixeran lo mesmo, donde las Iglesias, en quanto a ella, conservan el derecho antiguo, con exclusion del de la Camara, i sin admitirle, como sucede en nuestras Indias.