I antes de este Autor, dize lo mesmo, i con no menos ponderosas i encarecidas palabras, Camilo Borrelo, con ser Estrangero, g{ Borrel. de præstan. Reg. Cathol. c. 50. n. 29. vide verba apud Me, d. c. 2. n. 28. } poniendo este Patronazgo entre las joyas, que mas resplandecen en la Diadema de la Monarchia de España. I como testigo de vista don Francisco de Alfaro, h{ Alfarus d. glos. 2. nu. 20. & 21. vide verba ap. Me, d. c. 2. n. 29. }diziẽdo, quā biẽ se usa deste Patronazgo, i quan benemeritos fuerō i son de la gracia dèl, nuestros Reyes, pues tanto han gastado, i cada dia gastan en erigir i dotar nuevos tẽplos, à los quales se les provee de todo lo necessario, i en las continuas missiones de tanto numero de Religiosos, à tan gran costa, i en las congruas, que se pagā delas Reales caxas, à Obispos, Prebendados, i Beneficiados, donde los diezmos no rinden lo bastante para este efeto.