Pero porque en la observancia de esto se tuvo poca cuenta por los Ministros Reales, se dexo de executar mucho tiempo, i tambien por las dificultades que se ofrecian cerca de la forma, parte, i tiempo en que se avia de hazer este juramento, i como i por quien avian de ser compelidos los Obispos a que le hiziessen, especialmente si estaban ya consagrados, i en possession de sus Obispados. Por dezir, que no pueden los Principes seculares por nuevas leyes, ni pragmaticas suyas obligar a los Obispos a que les hagan tales juramentos, sino es quando les dan algo en feudo, segun lo da a entender un Texto Canonico, i algunos Dotores, i entre ellos Marta, d{ Cap. petitio, de iur. iur. ubi DD. & alij ap. Tusch. concl. 202. lit. E. ex n. 6. Martha de iurisd. 4 p. cent. 1. c. 16. n. 29. & sequent. & casu 43. ex n. 13. }reprobando los Franceses, que admiten lo contrario, i anadiendo, que aun quando juran, o hazen el omenage por razon del feudo, suelen jurar poniendo estola al cuello, i la mano en el pecho, i no entre las manos del Rey, o de su Chanciller, o Presidente, como se usa en los omenages de los seglares; del qual punto tratan tambien despues de Inocencio, Iuan Feraldo, Arnulfo Ruceo, i mas latamente que todos Carolo Grassalio, e{ Ferald. de iuribus Reg. Fran. n. 25. Ruceus eod. trac. n. 14. post Innoc. in c. solitae, de maior. & obed. & late Grassal. lib. 2. Regal. Fran. c. 11. pag. 75. & seqq. }que es digno de leerse.