Puntos todos muy sustanciales, convenientes, i bien prevenidos. Porque como dize Plinio Iunior, s{ Plin. Iun. libro 7. epist. 18 vide verba Latina, apud Me d. c. 12. n. 25. }los que tienen a su cargo semejantes consultas, i provisiones, deben anteponer las utilidades publicas, a las particulares, i las eternas, a las mortales, i mirar mucho mas, por cumplir bien con las obligaciones de su oficio, que por el aumento de sus haziendas. Pues segun la grave sentencia del Livio, i del Tacito, t{ Livius lib. 21. Tacit. lib. 1 hist. }la utilidad privada de cada uno, es el veneno mas pernicioso de los verdaderos afectos, i la que mas ha danado, i danara siempre a los Consejos publicos. I assi Anneo Roberto, v{ Annae. Rober. 2. rer. iud. c. 11. pag. mihi 167. }despues de aver juntado otras cosas a este proposito, advierte bien, que a los que hazen lo contrario, se les pueden aplicar las palabras de Sidonio Apolinar, x{ Sidon. lib. 7 epistol. 9. ad Graec. vide verba Latina, apud Me, d. c. 12. n. 25. }en que reprehende a los que puestos en tales cargos, miran poco por el bien comun, i quando se juntan en sus consejos, no cuidan tanto por remediar los danos, i peligros de la Republica, como por encaminar sus proprios aumentos, siendo assi, que debieran tener atencion a las graves palabras con que Ciceron y{ Cicer. in orat. pro Muraena, statim in princip. vide verba ap. Me, d. c. 12. n. 26. }muestra, que los que nombran los Consules, en cierta manera quedan, o deben quedar, como por fiadores, i abonadores de todas las acciones que en dano de la Republica hizieren los que nombraron; como tambien por el contrario, son tenidos, como por Autores de lo que obraren en utilidad, i beneficio della.