Si bien, lo que una de las Ordenancas referidas, anade, cerca de que no puedan ser consultados, ni proveidos los parientes, i familiares de los Presidentes, i Consejeros, recibe el temperamento, que assimesmo tengo dicho en otros capitulos, q{ Supra lib. 4. cap. 10. & hoc lib. cap. 13. } porque si ellos por si son idoneos, i benemeritos, no cabe en buena razon, que pierdan por tal parentesco, ni tampoco se les puede imputar culpa alguna a los Consultantes, si procuraren favorecerlos, pues antes nos ensena San Pablo, r{ D. Paul. 1. Tim. 5. }que seria peor que infiel, quien hiziesse lo contrario. I San Ambrosio, s{ D. Ambros. lib. 1. off. cap. 32. }que la Benevolencia ha de comencar por los que nos tocan. Porque como anade bien Cassiodoro, t{ Cassiod. lib. 12. var. epist 5 ibi: "Gratificante natura illis amplius debemus qui nobis aliqua proximitar iunguntur." }"estas gratificaciones nos esta pidiendo nuestra humana naturaleza, i aunque debemos desear ser de provecho a todos, a aquellos mas, que nos tocan en parentesco," cerca de lo qual junta otras cosas el Doctissimo Obispo de Salamanca. u{ D. Valenz. cons. 98. n. 15. Ego 2. tomo, lib. 3. cap. 10. n. 69. & lib. 4. c. 9 nu. 54. }I despues del Tostado, i otros, el Reverendissimo de Santiago de Chile don Fray Gaspar de Villarroel, x{ D. Episcop. Villarroel in lib. Iud. cap. 6. pag. 217. ibi. "Non sint qui praesunt partiales cum suis: nec tamen tenentur suis non savere" }concluyendo advertidamente, "Que la parcialidad es la que se prohibe a los que presiden, pero no que dexe de ayudar, i favorecer a los suyos en lo que pudieren."