I no lo omitio Adan Contzena, k{ Contzen. ubi sup. c 10. §. 4. & 5. pag. 541. } pues aviendo hablado, i alabado mucho, con Nicolao Belo, los Cōsejos, i Consejeros de España, como ya lo he dicho, haze especial memoria del de las Indias, i de su ereccion, i buenos efetos, i añade, que mediante el cuidado, i providencia de tan gran Senado, està aora puesto en buen govierno, i perfeccion todo lo que toca à sus provincias, con ser tantas, i tan remotas, i dilatadas, i se mira mucho por la libertad, i buen tratamiento de los Indios, i se premian, ò castigan las acciones, de los que proceden bien, ò mal entre ellos, i todos los ciudadanos se contienen en sus oficios, i obligaciones, en tāto grado, que aunque en Roma, cō estar ya aquel Imperio tan entablado, i crecido, no passaban diez años sin que sintiessen muchas sediciones, alteraciones, i rebeliones en las provincias à el sujetas, i en esta Monarchia de las Indias, con estar tan apartada, i ser en si tan basta, i difussa, i tener tanta ocasion de comunicarse con enemigos, i con infieles Barbaros, i tener todos los que la habitan tanta licencia para pecar, apenas se han oido motines, ni sediciones considerables, exceptas aquellas del Perù, que tan breve, como prudentemente atajò, i reprimiò el Licenciado de la Gasca. I finalmẽte concluye, que todo esto es señal de q̃ este, i aquel Reino tienẽ buenas leyes, i buenos juezes, con que se conservan en paz, i en justicia, provincias esparciadas por el Oriente, i el Occidente. I en todas ay puestos Visitadores, i personas que embien al Rey, i à su Consejo, fieles, i plenas relaciones de lo que passa, con que facilmente se llegan à entender, i oprimir los principios de qualquier maquinacion, insolencia, o levantamiento que se intente, i se conocen, i castigan sus Autores.