I supuesto, que como so tengo dicho en otro capitulo, z{ Supra hoc lib. c 3. }las Audiencias delas Indias, i las demas, se hizieron i fundaron para que se entendiesse mejor la verdad i justicia de los litigios, i litigantes, que mientras passa por mas ojos, i votos, sale mas acendrada, d{ a. Cap. prudentiam, de offic. deleg. l. fin. C. de fideicomm. cum alijs. }la primera ley dellas, i de sus Acuerdos, es, i debe ser, que cada qual pueda dezir, i diga libremente lo que sintiere, i que dissentir en los votos, no induzga en manera alguna dissension, ni discordia en los animos de los sufragantes, ni disminuya su amistad. Deforma que se eche de ver, que estan desconformes en la causa; pero no entre si mesmos, como gravemente lo dixo Ciceron, hablando en una parte b{ Cicer. Phil. 10. & 11. }de semejantes diferencias de pareceres, que solia tener con Quinto Fusio Caleno, que era intimo amigo suyo. I en otra, c{ Idem in oration. de Provin. cons. }de otros tales lances, que en el Senado le passaban con Iulio Cesar; pero siempre desuerte, que la contrariedad en los votos no les menoscabasse un punto de su amistad. I lo mesmo refiere el mesmo, d{ Idem 3. Thuscul. }que solia passar entre Lucio Lentulo, i Marco Caton. I Cornelio Tacito,e{ Tacit. in libro de oratore. } que Marco Apro, queriendo cierta vez en el Senado diferenciarse de lo que venia votado por los que le antecedian, entro haziendo la salva con dezir, que esso no les podria sonar mal, ni hazer novedad, pues sabian, que era ley antigua, i comun en tales negocios, dezir cada uno el juizio de su animo, sin dano, i perjuizio del afecto, i respeto de los que sintiessen de otra manera.