En lo qual parece, que se llevo atencion, a que como el Tesoro se tiene por don de la fortuna, como lo dize una ley, o por mejor dezir, por don de Dios, como lo dize otra, hablando mas piadosa, i Christianamente, f{ L. si is qui, ibi: "Donus fortunae," D. de acquir. rer. dom. l. un. ibi "Donus Dei" C. de Thesaur. lib. 10. Arnon. probl. 29. & Gerar. sing. 95 l. fin. C. de Thes. in Theo dor. ibi: "Duce fortuna, & suadente Deo." }fue justo dexarsele por entero a la persona a quien el mesmo Dios, a caso, i sin diligencia alguna suya, se le huviesse de parado, i manifestado, que es, en lo que tambien fundo su sentencia, Apolonio Thyaneo, quando (como lo refiere en su vida Philostrato g{ Philostr. in vita Apoll. libro 2. c. 15. vide de hac eadem quaestione, & alijs pluribus de Thesauris, Arumaeum decis. 1. per totam. }) preguntado por Phraortes Rey de los Indios, si se avia de aplicar un Tesoro, que hallo en cierta heredad, uno, que la acababa de comprar a este, o al que se la vendio, se informo de la vida, i costumbres de ambos, i hallando, que la del comprador; declaro, que a el se le adjudicasse, como a mas querido de Dios: I del gran Tamberlan, con ser barbaro, refieren Renato Chopino, i Camilo Borrelo, h{ Copin. de deman Franc. lib. 2. tit 5. numer. 23. Borrel. d. cap. 27. n. 85. }que aviendo hallado un rustico un gran Tesoro en una heredad en que araba, los Satrapas se le querian quitar, diziendo pertenezer a su Emperador. El qual no se conformo con esta sentencia, diziendo, que mas justo era dexarsele al rustico, pues Dios se le avia dado, i manifestado. Si bien Platon i{ Plato lib. 11 de legib. in princ. }echo por otro camino, i fue de parecer, que pues los Tesoros eran don de Dios: a Dios, i a sus Templos debian aplicarse, i no a los Principes, ni a quien los hallasse.