SONETO. DE este que ves, Tesoro de la Ciencia, El Buril en la mano mas Divina Pudo romper su Efigie Peregrina, No deslustrar la Embidia su Eloquencia. Aqui del rostro advierte la presencia, I en essas lineas tu atencion termina, Que apurar lo sutil de su Dotrina, Es de mas superior Inteligencia. Del corto espacio deste Antiguo Mundo Se quexa, i buela a mas remota Esfera Su Pluma, con Primores Infinitos: Pues Politico Indiano sin segundo, Si muchos Mundos en el Mundo huviera, Todos los penetraran sus Escritos.