A vna señora deuota. POr escreuir algo que haga al caso, dexo de escreuir mas veʒes, y quã to mas tardo, menos hallo que deʒir. Lo que es menester para seruir a nuestro se ñor, yo se que el ha hecho gracia a V. M. lo tẽga entẽdido : y assi son escusadas muchas raʒones, no es menester mas de poner las manos enla obra, y haʒer lo q̃ Dios nos ha dado a entender, para nuestra consolacion y contentamiẽto . Sermones alla los ay, ⁊ alo q̃ yo pienso, no son los peores del mũdo . Vn pedaço de mis lectiones puedo embiar a V. M. En las postreras tratauamos dela differẽcia de los pecados mortales, y veniales, que a la verdad importaua a todos entenderla: porque cierto ay gentes que por no saber esto, piensan que casi todos los pecados son mortales: y ansi les paresce impossible biuir sin peccados mortales: y no osan tener proposito de guardarse dellos, y otros tienen tã en poco los veniales, que ninguna cuenta tienen con ellos, ni los echan de ver: y los vnos y los otros biuen muy engañados. Siendo nuestro se ñor tan bueno, y tan sabio como es, y queriendo tanto a los hombres, que por ellos muriesse, no se ha de creer que quiera condenar los por achaques, ni que nos tẽga puestos laʒos para tomarnos a cada passo. Las cosas que nos mando, so pena de infierno son limitadas y muy pocas, y tales que sin ellas no pudiera el mũdo biuir, aunque no huuiera infierno. Y los q̃ aun estas pocas no quieren guardar, no ternan alguna desculpa. Los q̃ tienen algun temor de dios, biuen espã tados , paresciendo les impossible biuir sin mortales, yo les ruego mncho q̃ no iuren mẽtiras , y guardẽ la limpieʒa de sus personas, y no quieran mal a nadie, ni hagan mal, ni quieran deʒir mal de nadie, porque todo esto es cosa importante. Algunos haʒen esto, y salen se cõ ello, y no lo hallan muy costoso, y assi lo harian todos los q̃ quisiessen biuir atentos. O quãto nos va a todos en esto: digo q̃ passa ansi, que auria muchos mas que lo hiʒiessen, si lo entendiessen sino que no se como no ay quien lo diga, o son todos desalma dos, q̃ no quieren saberlo ni oyrlo. Assi q̃ en nuestras lectiones ponia sancto Thomas reglas, para conoscer qual es peccado mortal. La primera es, quãdo ay mandamiento manifiesto: como no jurar falso. No matar. No hurtar. Y dela yglesia. Oyr missa las fiestas. Ayunar: que destos no ay disputa. La otra regla es, quando se haʒe algo en notable desacato de dios: que aũque no tuuiessemos otro mandamiẽto , seria peccado mortal, como si burlasse delos mandamiẽtos , o delas otras cosas de Dios, o dela yglesia: digo burlar malamente, q̃ no cae en christiano: y quien quiera podra entender quãdo fuere peccado mortal. Si dixere mal delos que oyen sermõ , los officios diuinos, o cosas semejante : que claro esta ser notable desacato de dios. La tercera regla es la mas necessaria, quãdo se haʒe notable daño al proximo en honrra, haʒiẽda , o vida, o qualquiera otra cosa, o lo dessea haʒer, que cada vno puede entẽder quãdo se haʒe. Fuera de aqui no ay que temer de peccado mortal, ni q̃ disputar. Tẽgo gran enojo de vno porq̃ me hiʒo vna ruyndad, q̃ no le querria oyr ni ver: miro si le desseo algun mal importante, no desseo, no ay peccado mortal. Desseo mucho ser muy rico, pero no querria haʒer por esso contra Dios, ni cõtra mi proximo. Soy muy presumptuoso. Tengo me en mucho mas que soy: pero ni por esso querria haʒer descomedimiẽ to ni affrenta a nadie, ni quitarle su honrra y lugar no ay peccado mortal. Y porque todo lo digamos. Esta vn cauallero muy satisfecho de vna dama, y sirue la con gran voluntad: pero es christiano, y no haria cosa contra dios, no ay ningun peccado mortal (digo fuera el escandalo o peligro, si algunos ouiesse). Es muy regalado y curioso en vestirse. Huelga mucho la muger de ataui rse , y aun de parescer bien, son christianos, y no harian cosa cõtra dios por la vida: no ay peccado mortal. ¶ Otros infinitos exemplos desto se podrian dar y poner, para que pueda entender cada vno quan facil cosa seria (con el ayuda del Señor) guardar se de peccados mortales, y entender quando lo es, o no es. Assi que con todo esto acaescen casos que no bastan a deslindarse por estas reglas, pero son pocos: y para esto estudiamos nosotros: y no es obligado ninguno a mas de seguir el parescer delos q̃ a yglesia tiene puestos para aquello que enlas cosas dudosas, no satisfaʒe ninguno cõ menos que esto: aunque a el le pareʒca q̃ acierta. Esto deʒiamos para los mortales. ¶ Delos veniales deʒiamos lo primero, q̃ no son tan liuiana cosa, como algunos y maginã : pues que siendo Dios tan bueno, y tan piadoso, y por cada vno dellos tiene ordenada tãta iusticia y pena, como es la del purgatorio: que diʒen los sanctos, que es mayor que ningun tormento de este mundo: ni tampoco deue ser tan liuiana: pues que todos los sanctos y Doctores tienen por aueriguado que antes auria vno de passar la muerte, y perder la honrra, y la vida, que haʒer vn venial. Deʒiamos mas, que quien rotamente passa los veniales, sin tener ninguna cuenta dellos, sera grã marauilla guardarse delos mortales (aunque tengã proposito de haʒerlo.) Porque los veniales abren camino para los mortales, y en cosa  mirar enello. Deʒiamos mas que los veniales son de dos maneras. Vnos ay que no pueden ser mas que veniales, como palabras occiosas, comer regladamente . Otros ay que son veniales, como juramentos occiosos: estos son muy deudos delos mortales, aunque los juramentos sean verdaderos, que quien mucho acostumbra a jurar, aun que mucho proposito tenga de jurar siempre verdad, quãdo no se catare, por descuydo, o por porfia aura hecho vn par de juramentos falsos, que son mortales. Deste linage son palabras occiosas aunque sean liuianas, que son peccados veniales, pero peligrosos: porque a desmãdar se vn poco dan en las honrras ⁊ vidas agenas: y pueden se haʒer mortales. Assi que aunq̃ de todos los veniales nos auemos de des uiar: pero mucho mas destos que son pariẽtes delos mortales. Tambien deʒiamos que no auemos de pensar que en todo quanto nos holgamos, luego ha de ser peccado: que licencia ay para reyr y baylar, y para jugar, y dancar, y holgar, con que sea sin perjuyʒio de proximos, y tenga ta ss a: que no han de ser las burlas tantas como las veras. Lo vltimo que deʒiamos, que si vno se determinasse a no haʒer cosa que pensasse ser mor t al, y le hiʒiesse dios merced de salir con ello, como sin duda haʒen algunos ( ⁊ aun muchos) que se podia creer piadosamente que no yuan a purgatorio: aunque tuuiessen muchos veniales, no porque por los veniales no aya purgatorio: sino porque quien passa la vida sin peccados mortales, y esta siempre en gracia de dios: las buenas obras, ⁊ los sacramentos, ⁊ las indulgencias de la yglesia, se deue creer que basta para satisfacion delos peccados veniales, por mas que sean. Porque mire cada vno que nos va en guardar nos delos peccados mortales.