Confessionario vtil y prouechoso.

Compuesto por fray Frãcisco Francisco de Victoria, Cathedratico de Theologia, en Salamãca Salamanca . ¶ Jmpresso en Santiago. 1562. ¶ Con licencia.

Fray Francisco de Victoria, Cathedratico de Theologia, en Salamãca Salamanca .

A vna señora deuota.

POr escreuir algo que haga al caso, dexo de escreuir mas veʒzes, y quã to quanto mas tardo, menos hallo que deʒzir. Lo que es menester para seruir a nuestro se ñor, yo se que el ha hecho gracia a V. M. lo tẽga tenga entẽdido entendido : y assi son escusadas muchas raʒzones, no es menester mas de poner las manos enla obra, y haʒzer lo que Dios nos ha dado a entender, para nuestra consolacion y contentamiẽto contentamiento . Sermones alla los ay, y alo que yo pienso, no son los peores del mũdo mundo . Vn pedaço de mis lectiones puedo embiar a V. M. En las postreras tratauamos dela differẽcia differencia de los pecados mortales, y veniales, que a la verdad importaua a todos entenderla: porque cierto ay gentes que por no saber esto, piensan que casi todos los | pecados son mortales: y ansi les paresce impossible biuir sin peccados mortales: y no osan tener proposito de guardarse dellos, y otros tienen tan en poco los veniales, que ninguna cuenta tienen con ellos, ni los echan de ver: y los vnos y los otros biuen muy engañados. Siendo nuestro se ñor tan bueno, y tan sabio como es, y queriendo tanto a los hombres, que por ellos muriesse, no se ha de creer que quiera condenar los por achaques, ni que nos tẽga tenga puestos laʒzos para tomarnos a cada passo. Las cosas que nos mando, so pena de infierno son limitadas y muy pocas, y tales que sin ellas no pudiera el mũdo mundo biuir, aunque no huuiera infierno. Y los que aun estas pocas no quieren guardar, no ternan alguna desculpa. Los que tienen algun temor de dios, biuen espã tados espantados , paresciendo les impossible biuir sin mortales, yo les ruego mncho mucho que no iuren mẽtiras mentiras , y guardẽ guarden la limpieʒza de sus personas, y no quieran mal a nadie, ni hagan mal, ni quieran deʒzir mal de nadie, porque todo esto es cosa importante. Algunos haʒzen esto, y salen se con ello, y no lo hallan muy costoso, y assi lo harian todos los que quisiessen biuir atentos. O quãto quanto nos va a todos en esto: digo que passa ansi, que auria muchos mas que lo hiʒziessen, si lo entendiessen sino que no se como no ay quien lo diga, o son todos desalma| dos, que no quieren saberlo ni oyrlo. Assi que en nuestras lectiones ponia sancto Thomas reglas, para conoscer qual es peccado mortal. La primera es, quãdo quando ay mandamiento manifiesto: como no jurar falso. No matar. No hurtar. Y dela yglesia. Oyr missa las fiestas. Ayunar: que destos no ay disputa. La otra regla es, quando se haʒze algo en notable desacato de dios: que aũque aunque no tuuiessemos otro mandamiẽto mandamiento , seria peccado mortal, como si burlasse delos mandamiẽtos mandamientos , o delas otras cosas de Dios, o dela yglesia: digo burlar malamente, que no cae en christiano: y quien quiera podra entender quãdo quando fuere peccado mortal. Si dixere mal delos que oyen sermõ sermon , los officios diuinos, o cosas semejante semejantes : que claro esta ser notable desacato de dios. La tercera regla es la mas necessaria, quãdo quando se haʒze notable daño al proximo en honrra, haʒiẽda haʒienda , o vida, o qualquiera otra cosa, o lo dessea haʒzer, que cada vno puede entẽder entender quãdo quando se haʒze. Fuera de aqui no ay que temer de peccado mortal, ni que disputar. Tẽgo Tengo gran enojo de vno porq̃ porque me hiʒzo vna ruyndad, que no le querria oyr ni ver: miro si le desseo algun mal importante, no desseo, no ay peccado mortal. Desseo mucho ser muy rico, pero no querria haʒzer por esso contra Dios, ni cõtra contra mi proximo. Soy muy presumptuoso. Tengo me en mucho mas que | soy: pero ni por esso querria haʒzer descomedimiẽ to descomedimiento ni affrenta a nadie, ni quitarle su honrra y lugar no ay peccado mortal. Y porque todo lo digamos. Esta vn cauallero muy satisfecho de vna dama, y sirue la con gran voluntad: pero es christiano, y no haria cosa contra dios, no ay ningun peccado mortal (digo fuera el escandalo o peligro, si algunos ouiesse). Es muy regalado y curioso en vestirse. Huelga mucho la muger de ataui rse atauiarse , y aun de parescer bien, son christianos, y no harian cosa cõtra contra dios por la vida: no ay peccado mortal. ¶ Otros infinitos exemplos desto se podrian dar y poner, para que pueda entender cada vno quan facil cosa seria (con el ayuda del Señor) guardar se de peccados mortales, y entender quando lo es, o no es. Assi que con todo esto acaescen casos que no bastan a deslindarse por estas reglas, pero son pocos: y para esto estudiamos nosotros: y no es obligado ninguno a mas de seguir el parescer delos que a yglesia tiene puestos para aquello que enlas cosas dudosas, no satisfaʒze ninguno con menos que esto: aunque a el le pareʒzca que acierta. Esto deʒziamos para los mortales. ¶ Delos veniales deʒziamos lo primero, que no son tan liuiana cosa, como algunos [y]y maginã ymaginan : pues que siendo Dios tan bueno, y tan piadoso, y por cada vno dellos tiene ordenada tãta tanta iusticia | y pena, como es la del purgatorio: que diʒzen los sanctos, que es mayor que ningun tormento de este mundo: ni tampoco deue ser tan liuiana: pues que todos los sanctos y Doctores tienen por aueriguado que antes auria vno de passar la muerte, y perder la honrra, y la vida, que haʒzer vn venial. Deʒziamos mas, que quien rotamente passa los veniales, sin tener ninguna cuenta dellos, sera grã gran marauilla guardarse delos mortales (aunque tengã tengan proposito de haʒzerlo.) Porque los veniales abren camino para los mortales, y en es cosa de mirar enello. Deʒziamos mas que los veniales son de dos maneras. Vnos ay que no pueden ser mas que veniales, como palabras occiosas, comer regladamente regaladamente . Otros ay que son veniales, como juramentos occiosos: estos son muy deudos delos mortales, aunque los juramentos sean verdaderos, que quien mucho acostumbra a jurar, aun que mucho proposito tenga de jurar siempre verdad, quãdo quando no se catare, por descuydo, o por porfia aura hecho vn par de juramentos falsos, que son mortales. Deste linage son palabras occiosas aunque sean liuianas, que son peccados veniales, pero peligrosos: porque a desmãdar desmandar se vn poco dan en las honrras y vidas agenas: y pueden se haʒzer mortales. Assi que aunq̃ aunque de todos los veniales nos auemos de des| uiar: pero mucho mas destos que son pariẽtes parientes delos mortales. Tambien deʒziamos que no auemos de pensar que en todo quanto nos holgamos, luego ha de ser peccado: que licencia ay para reyr y baylar, y para jugar, y dancar, y holgar, con que sea sin perjuyʒzio de proximos, y tenga ta [ss]ss a: que no han de ser las burlas tantas como las veras. Lo vltimo que deʒziamos, que si vno se determinasse a no haʒzer cosa que pensasse ser mor [t]t al, y le hiʒziesse dios merced de salir con ello, como sin duda haʒzen algunos ( y aun muchos) que se podia creer piadosamente que no yuan a purgatorio: aunque tuuiessen muchos veniales, no porque por los veniales no aya purgatorio: sino porque quien passa la vida sin peccados mortales, y esta siempre en gracia de dios: las buenas obras, y los sacramentos, y las indulgencias de la yglesia, se deue creer que basta para satisfacion delos peccados veniales, por mas que sean. Porque mire cada vno que nos va en guardar nos delos peccados mortales.

¶ El remedio para los vnos y para los otros.

EL primero y principales, la gracia de nuestro señor, y por esso auemos de encomẽdar| p. [8] nos encome ndarnos a el con gran cuydado: y por oracion que no tenemos otra manera de negociar: y esta es bastã te bastante , si es de buen coraçon.
¶ El segundo es, amar mucho a Dios, que ansi para enlas cosas de dios, como para en las del mundo, quien bien quiere se guarda de haʒzer agrauios y offensas a quien bien quiere. Y quien mucho quiere: aun delas pequeñas se ha de guardar, que de aqui ha de nascer el verdadero proposito de no offender a dios. Y haga V. M. cuenta que passo por Salamanca, y oyo vn pedaço de nuestras liciones, que yo no se otra cosa, ni tengo espiritu para mas. Que enla verdad entre las personas espirituales, no se trata como no se offenda dios, sino como mas se sirua. Y donde ay alguna parte de perfection, tienen perdido el miedo de offender: y ay cuydado de seruir. Yo como no se nada desto hablo, no como con V. M. sino como con otras personas, a quien nuestro se ñor aun no ha hecho tãta tanta merced. De Salamãca Salamanca .

Tabla de lo que se contiene en esta doctrina Christiana.

Fin dela tabla.
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