CAP. III. EXemplo de el ſegundo caſo. Si el mari{ L. 6. Ibid. Segũdo caſo quãdo el Donatario no ſe haze mas rico. }do dieſſe alguna ſepultura ſuia a ſu muger (o al contrario) o le compraſſe ſitio, o le dieſſe heredad en que edificaſſe alguna igleſia, o dineros, o renta, para alguna obra pia. Tales donaciones como eſtas, que no hazen mas rico a el que las recibe, aunq̃ hazen mas pobre a el que lo da, valen Anſi miſmo valẽ, porque ſon dadas en manera que ſe tornã en ſeruicio de Dios. ¶ Mucho ſe deuen notar eſtas Leies, que la donacion hecha durãte el matrimonio, no la hazẽ ninguna ipſo iure, ſino que es menester q̃ ſe reuoque, o por obra, o por palabra, y mas q̃ ſiendo para obra pia, le da mas fuerça.