¶ Dezimo. Si tiene algun concierto, o platicas con los demonios. Aſsi como ſi vn Rey a pregonaſſe guerra cõtra otro, ſi algũ vaſſallo ſuyo tuuieſſe platicas con el ſeria digno de muerte, aſsi porq̃ los demonios nos eſtã apregonados por enemigos de Dios y nueſtros, tener trato con ellos, es traycion cõtra Dios. Vt. ſe. ſe. q. 90, arti. 2. Pero con eſto dize Caietano. Hablar con el demonio que eſta en alguno, vana y curioſamente como hazen muchos, peccado es. Pero no veo mortal, no auiendo mas curioſidad, o vanidad, por ſer la conuerſacion imperfecta, in ſumma interrogaciones. Tenga mas por ciento el Chriſtiano, que ninguna alma de defuncto entra en cuerpo de hombre viuo. Y que eſtos que hablan en otros, diziendo yo ſoy fulano, ſon demonios que andan por engañar, como dize ſancto Thomas. 1. parte. q. 97. arti. 4. Y ſi mãdan dezir miſſas que eſtan en purgatorio y que vayan en romeria por ellos a Sanctiago porque lo tenian prometido, y que reſtituyã a fulano cierto dinero que le deuian, y ſe halla ſer aſsi verdad eſto, debaxo del ceuo eſta el anzuelo, y entre la yerua verde la biuora, y dize diez verdades porq̃ le crean vna mentira dañoſa que guarda para ſu tiempo: quando ya tienen del todo creydo que es alma de chriſtiano. Vt. ibi. quæ. 95. arti. 4. Y aun eſtara aquel hombre en el infierno, y dize el demonio en ſu nombre que eſta en el purgatorio. Porque digan los malos, pues la miſericordia de Dios es tan grande que eſte no ſe condeno, ſiendo tan peruerſo, y ſin reſtituyr lo que robo, quiẽ me mata aunque eſtoy cargado de peccados? Buen Dios tenemos, y tã piadoſo, que murio por ellos. Pueſto que las almas de los finados no hablen ni entren en cuerpos de viuos: ha ſe de tener por coſa muy cierta ſin poner en ello dubda, que muchas almas bueluen aca, y apareſcen a los hõbres hablando los ſin ſer viſtas, o en cuerpos fantaſticos tomados de ayre eſpeſſado, y figurado y matizado de colores. Porq̃ el propheta Samuel aparecio deſpues de muerto a la hechizera de hendor, y hablo con el Rey Saul. Primo Regũ. 28. Y ſi alguno quiſieſſe dezir que era el demonio. La ſancta eſcriptura le va a la mano: a los. 46. del Eccleſiaſtico, libro recebido por canonico en muchos concilios, Donde contando las virtudes y hazañas de los padres Antiguos, deſpues auer relatado las de Samuel. concluyo diziendo. Y murio deſpues deſto, y reuelo al Rey el fin de ſu vida. Y aun por apareſcer alli ſiendo llamado por ciertos conjuros de aquella muger, a ruego de Saul fauoreſcio Dios eſta arte dañada, antes todo miſericordioſo, tomo la mano al demonio haziendole eſtar quedo, y mandando al alma de Samuel, que ſalieſſe del lymbo. De lo qual tenemos otro ſemejante exemplo. Porque como a inſtancia del Rey de Moab llamaſſe dos vezes al demonio, Balaam propheta, para ſaber del, ſi maldiziria al pueblo Hebreo que entraua por ſu reyno, en la vna y en la otra le hablo Dios, eſtoruando al Demonio, mandando le que bendixeſſe a ſu pueblo numeri. 23. y que llamaſſe al demonio, prueuaſe por el capitulo ſiguiente, que dize y viendo Balaã. que era dios contento, que bendixeſe a Iſrael, no fue como antes a entender en agueros. De dõde claramẽte ſe toma, que aun que dixo al Rey, q̃ queria primero yr a pedir a dios cõſejo: eſto dixo fingidamente por encubrir ſu maldad, moſtrandoſe religioſo, yẽdo en la verdad hablar con los demonios, por las reglas de ſus encantamentos, o agueros. Deſtos apareſcimientos de almas q̃ partieron deſta vida aſsi de ſãctos como de peccadores cuenta ſant Gregorio muchos y marauilloſos exẽplos en el quarto libro de los Dialogos y ſant Auguſtin dize en el libro de cura pro mortuis agenda, q̃ combatiẽdo los barbaros a los ciudadanos de Nola les apareſcio viſiblemẽte ſant Felix martyr de aquella tierra, y Sant Thom. en la primera parte q. 89. arti. 3. Y ſi dauid dixo en el Pſalmo. 77. el eſpiritu del hombre va y no buelue, y en el Pſalmo. 102. como ſaliere el ſpiritu deſta vida no conocera mas el lugar donde moraua, y el ſancto Iob en el ſeptimo. Acuerdate ſeñor q̃ mi vida es viẽto y no boluerã mis. ojos, a ver los bienes della ni me vera mas viſta de hõbre, y luego adelãte el q̃ deſcendio a lo baxo: conuiene ſaber a la ſepultura no ſubira, ni ſu lugar, mas le conoſcera, todo eſtado quiere dezir q̃ no boluera el alma al cuerpo por curſo natural, ſi no milagroſamente reſucitando el hombre por virtud diuina, como declarã los Doctores en eſtos lugares. Y ſi los malos dixerõ, q̃ no fue conoſcido en la tierra, quien boluieſſe de la ſepultura, en el ſegũdo dela ſapiẽcia, aſsi como alli deſatinaron diziendo con los Saduceos q̃ el alma juntamente moria con el cuerpo, aſsi deſatinaron en eſto.