¶ Para re
ſspue
ſsta de
ſste ca
ſso y materia es de notar:
que todas las co
ſsas que
ſse venden ene
ſste
mũdo
mundo
a titulo
de mercadurias tienen dos precios/ el vno
ſse llama el razonable/ comun y conuenible: y el otro es el
precio mas
ſsubido y e
ſstremado: como vemos
q̃
que
vna
vara de terciopelo de he
ſspaña
ſsu precio mas
ſsubido
y e
ſstremado es a dos ducados: y
ſsufre
ſse no perdiendo el mercader dar lo a como mas puede de
ſsde diez
y ocho reales ha
ſsta veinte y dos: y como digo no per|
der. De
ſsta me
ſsma manera es en los paños
de
ſsegouia
y de valencia y de flandes/ londres/ y perpiñan: y
ſsedas de genoua/ y paños de
florẽcia
florencia
q̃
que
todos
tienẽ
tienen
vn
precio mas
ſsubido y e
ſstremado en
ſsu valor: y otro
q̃
que
ſsin perder el mercader delas co
ſstas y
de
aq̃l
aquel
precio en
q̃
que
le e
ſsta puede barar vn real por vara o dos. Agora
cõ
con
e
ſste
p̃
ſupueſto
presupuesto
digo
q̃
que
enla mano
l
del
mercader e
ſsta
dar
ſsu paño fiado/ o a luego pagar en mas/ o menos:
cõ
con
tal condicion
q̃
que
lo vno ni lo otro no pa
ſs
ſse de aquel
precio mas
ſsubido/ y en
q̃
que
e
ſsta el e
ſstremo
la
dela
equidad
Pero dentro de
aq̃l
aquel
precio bien puede el mercader
ſsin pecado ni offen
ſsa del proximo lleuarme a mi por
aq̃lla
aquella
ſseda fiada a veinte y dos reales/ o veinte y vno
y a pedro por
q̃
que
ſse lo pago luego lleuar a veinte/ o a
como menos querra. Pero
ſsi por fiar lo por algun
tiẽ
po
tiempo
lo relança y carga a precio
diſcõueniente
disconueniente
y
q̃
que
pa
ſs
ſsa
l
del
ſsubido y
comũ
comun
coſtũbre
costumbre
y razon digo
q̃
que
lo tal es pecado y es obligado a lo re
ſstituyr a
aq̃l
aquel
a
quiẽ
quien
lo lleuo.