¶ Cap. ij. De las qualidades del penitente.

EL penitente ha de tener tres coſsas mas principales. La primera es que examine biẽbien ſsu cõcienciaconciencia antes que ſse confieſsſse, penſsando muy de repoſso, por que tierras anduuo, con quien conuerſso, que hablo, o penſso, o obro, en que entendio o trato, como compro, o vendio diſcurriẽdodiſcurriendo vna vez y otra por las pregũtaspreguntas de los mandamientos, y ſsiete peccados, recogido en algun lugar ſsecreto fuera de todo cuydado, porque las cuentas han de ſser muy penſsadas, y la confeſssion es vna cuenta que mãdamanda Dios que ſse de a ſsu miniſstro en ſsu nombre.
¶ La ſsegunda es, que diga tadastodas las culpas mortales de que ſse acuerda, que callando vna ſsola no q̃dariaquedaria cõfeſſadoconfeſſado. Y aſssi ha de dezir el numero | cierto dellas ſsi lo ſsabe. Y no pudiẽdopudiendo lo ſsaber diga quantas le parece que ſseran poco mas o menos. Y aun ſsino puede caer en eſsto diga alomenos quãtoquanto tiẽpotiempo ha que eſsta en aquel pecado, ſsi es coſsa que va a la larga como vna mal querencia, o deſsoneſstidad de muchos dias, o ſsi tiene por coſstumbre de caer en algũalgun pecado cada vez que ſse offrece occaſsion para ello, cada ſsemana, o cada dia,. En fin que ſse tome el pulſso de tal manera que aquel concepto confuſso que tiene el peccador de ſsus culpas ſse imprima en el entendimiẽtoentendimiento del cõfeſſorconfeſſor. Y aſssi dize Sylueſstro confeſs. 1. q. 11. que ſiẽdoſiendo falto el penitẽtepenitente en eſsto lo ſsupla el miniſstro de manera que por las circũſtanciascircunſtancias de las palabras del que cuenta ſsu vida caya en el numero como el, porq̃porque aſssi va alla embuelto el numero delas culpas. Y el Caieta. dize. Tho. 2. opere de cõfeſsioneconfeſsione. q. 3. que no ay necaſsidadneceſsidad que ſse fatiguen los dos ſsobre el numero mas de como eſsta dicho. Y que baſsta que la muger publica diga quãtoquanto tiẽpotiempo anduuo en eſste peccado con perſsonas de todos los eſstados, ſsin ſser neceſsſsario declarar quantas vezes con caſsados, quãtasquantas con clerigos, que por el diſscurſso de ſsu vida podra caer el confeſsſsor aſssi a bulto en la cuenta como ella. La qual ſsentencia es mucho de notar y ſsobre todo quanto ſse dira en eſsta obra, para regir ſse por ella en ſsemejantes caſsos los confeſsſsores temeroſsos y menudos. Diximos que ſse han | de confeſsſsar todas las culpas mortales de que ſse acuerda el penitente, porque ninguno es obligado a confeſsſsar los veniales, ſsaluo quando duda ſsi ſson veniales o mortales. Y lo que dizen los populares que ſsiete veniales hazen vn mortal, no es aſssi, que ni millares dellos:porq̃porque como dize la ſscriptura. Prouer. 24. ſsiete vezes caera el juſsto y ſse leuãtaraleuantara. Y habla ſegũsegun la gloſsa delas caydas veniales, y pone ſse numero determinado por indeterminado. Luego ſsi por caer tãtastantas vezes en ellas no pierde el nõbrenombre de juſsto ſsigue ſse lo dicho. ¶ La tercera es que ſse arrepiẽtaarrepienta de todas ſsus culpas con determinaciõdeterminacion de mudar la vida, deſsengañandole que eſste dolor o deſscontento, no es peſsar le: porq̃porque no le peſsa, como piẽſapienſa mucha gente perdida, porq̃porque aſssi como deſsſsear tener deſsſseo de comer no es deſsſsear comer, que deſsſsa manera ningũningun enfermo ternia haſstio, aſssi peſsſsarle porque no le peſsa de la culpa no es peſsalle della, y por conſsiguiente, fi eſtãdoeſtando en eſsta baxa diſspoſsicion le abſsuelue no queda abſsuelto. El verdadero dolor ha de ſser peſsarle de todo coraçon por auer offendido al ſseñor, con tan firme propoſsito de nunca mas pecar mortalmente, como tiene de comer por biuir, como dixo el propheta. Arroyos de agua ſsalieron de mis ojos: porq̃porque no guardarõguardaron tu ley. Penſse en mis caminos y bolui mis pies a caminar por tus mandamientos. Pſsal. 118. y junto | con eſsto de ſsatisfazer por ſsus culpas como le fuere mãdadomandado o declarado. Eſstas tres coſsas baſstan ꝑapara ſser verdaderamente abſsuelto ſsin mas ſsolicitar los penitentes con alteraciones de atrito, o contrito. Pero veamos ſsera por vẽturaventura neceſsſsario tener dolor de cada peccado por ſsi en particular, o baſstara vn dolor general de todos ellos. Eſsta fue vna tempeſstad que ſse leuanto en nueſstros tiempos en Eſspaña, para turbar los hijos de Dios con vna doctrina eſscrupuloſsamente entendida de Alexandro de Ales. 4. part. mẽbromembro. 8. articulo. 2. al qual ſsiguio Sancto Thomas. 1. 2. quæſstione 113. articulo. 5. y. 3. parte. quæſsti. 87. articulo. 1. Dexados pues eſstos temores eſscuſsados dezimos dos coſsas. La vna es, que ſsi el peccador ſse arrepiente de ſsus peccados, ſsin quererſse confeſsſsar luego, ſsino adelante quando quiſsiere, o fuere neceſsſsario, baſsta vn dolor general de todos ellos, porque no es obligado a hazer examen dellos. La ſsegunda es que al tiempo de la confeſssion hecha la diligẽciadiligencia deuida, para traer las culpas en la memoria, es neceſsario y baſsta que en principio de la confeſssion, o proſsiguiendola o en fin della, antes que el ſsacerdote le abſneluaabſuelua, tẽgatenga vn dolor general de todas ellas. El qual dolor general de todos los peccados aſssi particularmente penſsados, llaman tambien los Doctores, dolor particular de cada vno dellos, por | que aſssi como el que cometio diez hurtos de vna miſsma quantidad, no es obligado a confeſsſsar cada vno por ſsi, diziendo hurte vna uez, y deſspues otra, y otra, haſsta diſscurir por toda, mas baſsta con vna ſsola palabra confeſsſsar las todas juntas, diziendo hurte de diez vezes, y cada vez tanta ſsumma, y ſsi no tuuieſsſse mas peccados, ſse podia dezir con verdad que ſse cõfeſſoconfeſſo particularmente de todos ſsus pecados, porq̃porque aquella ſsola palabra cayo ſsobre cada vno dellos, juntamẽtejuntamente cõfeſſadosconfeſſados aſssi ſse podra dezir con verdad que ſse arepiente particularmente de todas ſsus culpas, porq̃porque aquel vnico dolor cae ſsobre cada vna dellas, juntamẽtejuntamente penſsadas. Y ſsi alli ſse da a entẽderentender que el pecador ha de tener de cada peccado ſsu dolor, y deſspues vn dolor general de todos. Eſsto no es mandamiẽtomandamiento ſsino cõſejoconsejo que ſse da para ayuda de la flaqueza humana. Como dize alli el comento, porq̃porque no paſsſsamos aſssi luego de vn extremo a otro, ſsino por ſsus grados poco a poco, como de vna graue dolencia a la ſsalud, y fuerça primera. Y por tanto ſseria bien que cada vez que dize, acuſsome padre de tal culpa, tuuieſsſse vn dolor particular della, por que ablando el corazon con tantos golpes, vinieſsſse a dar en vn dolor perfecto de toda la vida paſsſsada, que es la cõtrioncontricion: que juſstifica el alma. Sigueſse de lo que eſsta dicho que con dezir con atencion en fin de la cõ| p. [8]vfeſsionconfeſsion, deſstos peccados confeſsſsados, y de todos los oluidados, &c, como ſse dira en el cap. 7. ſsintiendo el coraçon lo que dize la lengua, cumple con eſsta queſstion tan ventilada, que ſsi eſsto no baſstara tocara lo la eſscriptura, o los ſsacros canones o los doctores antiguos de la ygleſsia.
Loading...