PResuponemos
† lo primero, que la
prudẽcia
prudencia
de la carne, y mundo, y la astucia, son vicios contrarios ala prudencia, que es virtud Cardenal. Porque esta inclina al
que la tiene, a querer lo que es bueno, por medios buenos, segun Aristotel. y. S. Thomas.
Y la
prudẽcia
prudencia
de
la carne y mundo, a querer lo que parece bueno, segun el consejo
dela carne y mundo, y no lo es. Y la astucia, a querer lo que en si es
bueno por malos medios,
segũ
segun
el mesmo recebido.
Y los dos executores de la astucia son engaño, que
cōsiste
consiste
en palabras, y obras,
y fraude, que en solas obras, segun el mesmo.
¶ Lo. ij.
† que el justo precio delas cosas, no es indiuisible, antes se parte en riguroso,
piadoso, y mesurado, como arriba
Supra in. c.
17. nu. 228.
queda dicho. Y este precio, no
esta siempre en vn ser, antes se muda con diuersas tassas de los
q̃
que
gouiernā
gouiernan
la republica, con el
tiẽpo
tiempo
, lugar y manera de
vẽder
vender
, o la falta
o sobra de la mercaderia, y del dinero
como lo prueua
biẽ
bien
Caietano:
de manera,
q̃
que
no
solamẽte
solamente
es justo el precio de vna cosa aquel,
por el qual
comũmẽte
comunmente
en aquella tierra se
vẽde
vende
: pero aun
aq̃l
aquel
por
el qual eneste lugar,
tiẽpo
tiempo
, y manera de vender, se puede
comũmente
comunmente
auer. Ca vna vata de paño, cuyo justo precio en la
tiẽda
tienda
del mercader, es cien marauedis, puesta a venderse luego por manos de
corredores, o en almoneda de compradores, se puede comprar iustamente por. lxx.
Porq̃
Porque
la mercaderia,
cō
con
q̃
que
se ruega, o puesta a
vẽ
derse
venderse
luego, vale menos: y no es pecado mouerse vno a comprarla
|
porque se vende tan barato en aquella manera de venta. Ni aun
la necessidad del que
vẽde
vende
, haze que la compra no sea justa, como
lo prueua Caieta..
y arriba queda dicho.
† Y
quādo
quando
no ay tassa, ni comun estimacion, cada vno puede poner precio conueniente a su mercaderia, atenta su industria, y el gasto, y trabajo, que passo en lleuar la de vna parte a otra, y el peligro, a
q̃
que
se offrecio a passar la a su peligro, y el cuidado, que tiene en la guardar, y los gastos
que haze en la conseruar.
De donde se sigue, que aquel dicho comun: Tanto vale la cosa, por quanto se puede vender,
se ha de entender del precio, en que se puede vender en aquel lugar, tiempo,
y manera de vender
comũmente
comunmente
,
a quien conoce la mercaderia,
segun
Alexā
Alexan
.
y cessando monipodios, y otras fraudes, o engaños,
segũ
segun
. S. Ant.
Delas quales es, el sacar mucho para
vẽder
vender
, a fin que
baraten, o
cōprar
comprar
todo lo que ay en la plaça, porque se encarezca.