LO quinto
† presuponemos, que nadiese puede descomulgar, si
no
hōbre
hombre
baptizado mortal, que tenga superior, segun la mente de Dominico
, y lo que alibi diximos
. Y por consiguiente no
se puede descomulgar angel, ni alma separada del cuerpo, ni colegio, o vniuersidad,
q̃
que
no son
hōbres
hombres
. Ni
tāpoco
tampoco
judio, moro, ni pagano:
porq̃
porque
no son baptizados, aunque
seā
sean
catechumenos, esto es,
conuertidos, y puestos en estado de gracia, por lo que alibi diximos
, aunque
podriā
podrian
ganar
indulgẽcias
indulgencias
, como alli lo
apũtamos
apuntamos
In d. notab.
pag. vltima.
.
|
Ni hombre resuscitado, porque no es mortal, hora sea glorificado
hora dañado
. Ni el Papa, porque no tiene superior
, ni ley humana, a que sea subjecto, que lo pueda descomulgar. Ni aun por
heregia incurre la descomunion de que hablamos, sino otra diuina, segun las razones de Caietano
, que quier que diga sant Antonino
. No nos entremetemos aqui (en como tampoco nos entremetimos en otra parte
) en dezir, si el concilio es sobre el Papa, o
el Papa sobre el concilio, por los respectos que ay assomamos. Nadie puede ser descomulgado por si, o por su inferior, ni por sus estatutos
, como antes se dixo. Ni los fray les predicadores, ni menores, por ordinarios, ni delegados, si en sus letras no se haze bastante mencion dellos, segun S. Antonino
. Ni por consiguiente los
que gozan de sus priuilegios, o tienen tales, quales ellos.* Supersticion porende parece dezir que se puede descomulgar la langosta, el coco, o otra especie de gusanos, y animales irracionales. Aunque bien se puede vsar contra ellos de agua bendita, ruegos y conjurios sanctos, que estriuen en la diuina bondad y misericordia, en
sus sanctas palabras & institucion dela yglesia Catholica. Deque
solas oxala vsen los, que con gran confiança osan dezir, que ellos
la echaran de tal, o tal tierra, si esto, o esto les dieren. Pues lo que
excede las fuerças naturales, y no es effecto de obras sacramentales: ni la yglesia, ni reuelacion particular lo certifica, no se puede
prometer por cosa tan cierta, sin temeridad o supersticion: ni pedir precio sin muestra de venta de lo, que no se puede vender.